Grifería empotrada
La grifería empotrada del baño, es sin duda, un tipo de grifería muy estético en decoración. Una tendencia, que junto con la grifería negra, se ha puesto muy de moda. Son unos elementos que confieren un estilo más moderno, innovador y minimalista a los baños. Además del espacio que nos brindan.
Aportan un diseño más actual y existen una gran variedad de estilos para poder escoger el que más nos guste o el que mejor convine con nuestro cuarto de baño. Pueden utilizarse en lavabo, ducha, bañera, cocina y bidé. Los modelos se adaptan al diseño y espacio del que disponemos.
Entre sus ventajas, podemos destacar que son un tipo de grifería muy cómoda, práctica y fácil de limpiar puesto que se eliminan los rincones difíciles de limpiar que generan otros tipos de grifería. También se tiene que tener en cuenta su versatilidad a la hora de realizar cambios de bañera a plato de ducha, normalmente las conexiones de bañera se adaptan muy bien a las columnas de ducha. Otro de los datos a destacar es el espacio, con este tipo de grifería ganamos espacio.
Igual que hay ventajas, también existen algunos pequeños inconvenientes a tener en cuenta. Las griferías murales necesitan de un cuerpo empotrado, esto debe tenerse en cuenta a la hora de la instalación del baño. Si la instalación ya está echa su colocación es muy sencilla, sino es así la instalación se complicará puesto que habrá que realizar obras para colocar las conexiones y el cuerpo de la grifería.